Cuando hablamos de competencia nos referimos a la rivalidad o disputa entre personas o entidades para alcanzar un resultado o lograr un objetivo determinado. En general, implica la comparación de habilidades, conocimientos, recursos o capacidades para determinar quién es más apto, eficiente o exitoso en un área determinada.
La competencia puede manifestarse en diversos ámbitos de la vida, como los deportes, los negocios, la educación, la ciencia o cualquier otra actividad humana en la que existe la posibilidad de alcanzar metas o resultados deseables. Puede ser tanto individual, cuando se compite de forma personal, como colectiva, cuando se compite en equipo o entre empresas.
En el contexto empresarial, la competencia se refiere a la rivalidad entre las empresas que operan en un mismo mercado, compitiendo por clientes, recursos, cuota de mercado o ventajas competitivas. Esta competencia puede ser beneficiosa para los consumidores, ya que fomenta la innovación, la mejora de productos y servicios, y en ocasiones el ajuste de precios.
En este entorno la competencia puede ser directa, cuando dos o más empresas ofrecen productos o servicios similares y compiten por los mismos clientes, o indirecta, cuando las empresas compiten por satisfacer las necesidades de un grupo de consumidores o por obtener recursos y oportunidades en el mercado.
El auge del turismo activo ha llevado a un aumento en el número de empresas y operadores turísticos que ofrecen servicios y paquetes relacionados con estas actividades. Esto ha generado una mayor competencia en el mercado, ya que las empresas buscan atraer a los turistas ofreciendo experiencias únicas y emocionantes.
Algunos factores que influyen en la competencia en el turismo activo incluyen:
- Ubicación: Las áreas con una geografía y un entorno natural adecuado para las actividades de turismo activo tienden a atraer a más empresas y profesionales. Lugares como costas, montañas, ríos y lagos son destinos populares para este tipo de turismo.
- Experiencia y reputación: Las empresas con una larga trayectoria y una buena reputación en la industria del turismo activo tienden a destacarse y atraer a más clientes. La experiencia y el conocimiento de los guías y personal también son factores importantes.
- Variedad de actividades: Las empresas que ofrecen una amplia gama de actividades de turismo activo tienen más posibilidades de atraer a diferentes tipos de turistas. La diversificación de las ofertas puede marcar la diferencia en un mercado competitivo.
- Calidad de los servicios: La calidad de los servicios ofrecidos, incluyendo el equipo proporcionado, la seguridad y la atención al cliente, puede marcar la diferencia para los turistas a la hora de elegir una empresa u operador.
- Marketing y promoción: Las estrategias de marketing efectivas y la promoción adecuada pueden ayudar a destacar entre la competencia y atraer a más clientes. Las empresas deben utilizar diferentes canales de marketing, como redes sociales, sitios web, publicidad en línea y colaboraciones con agencias de viajes.
Para sobresalir en este mercado competitivo, las empresas de turismo activo deben ofrecer experiencias únicas, brindar un buen servicio al cliente, altos estándares de seguridad y mantenerse actualizadas con las últimas tendencias y tecnologías del mercado
En resumen, la competencia implica la rivalidad entre personas o entidades con el objetivo de alcanzar un resultado deseado, ya sea en el deportivo, empresarial u otros, y puede ser una fuerza impulsora para el crecimiento, la innovación y la mejora continua.
Hasta aquí todo es razonable, pero también se debe tener en cuenta que la competencia puede ser leal (justa) o desleal. Mientras que la competencia justa implica seguir las reglas establecidas y utilizar medios éticos para lograr los objetivos, la competencia desleal implica el uso de prácticas engañosas, deshonestas o ilegales para obtener una ventaja injusta sobre los competidores.
Cuando la competencia es desleal, en vez de ser una ser una fuerza impulsora pasa a generar tensiones, conflictos y a perjudicar a las entidades que desarrollan su actividad de forma responsable.
Es importante destacar que la competencia tiene diferente repercusión dependiendo del contexto en el que se desarrolle. Por ejemplo, no es lo mismo que el Turismo Activo esté regulado por leyes y normativas que buscan garantizar la actividad y prevenir prácticas desleales que perjudiquen a los consumidores o que no exista una regulación del sector y los servicios puedan ser ofrecidos por otras entidades no profesionales. Cuando estamos ante el primer caso, todas las entidades que desarrollen una actividad irregular directamente pueden ser sancionadas, y la calidad y seguridad están mucho más controladas. La segunda opción es el caso de las comunidades donde no existe un decreto regulador del Turismo Activo y tampoco una inspección que controla el cumplimiento de la regulación. Es la situación que, de momento, tenemos en Euskadi, y como consecuencia continúan dándose casos de competencia desleal, que al carecer de una regulación son difícilmente evitables.
La competencia desleal en el Turismo Activo se refiere a prácticas injustas o deshonestas realizadas por empresas o actores del mercado para obtener una ventaja competitiva injusta sobre otros competidores. Estas prácticas pueden ser perjudiciales tanto para los competidores directos como para el mercado en general. Algunos ejemplos de competencia desleal en el turismo activo pueden incluir:
.- Servicios de turismo activo ofrecidos al público en general por Clubs y Asociaciones (no a sus Asociados)
.- Servicios de Turismo Activo ofrecidos por Entidades y organismos oficiales (comarcas, mancomunidades, ayuntamientos, etc.), haciendo la competencia desleal a empresas y profesionales.
.- Empresas del sector que no cumplen con la normativa vigente a nivel laboral, fiscal, seguros, capacitación de los profesionales, etc., y por lo tanto están haciendo la competencia desleal a las otras empresas que si cumplen con estas normativas obligatorias.
.- Empresas de otros sectores (hostelería, Alojamientos, etc.) que ofrecen servicios de Turismo activo sin cumplir los requisitos exigibles ni las normativas.
En Aktiba llevamos muchos años, trabajando para evitar estas situaciones, y de hecho fue una de las principales razones para el nacimiento de la Asociación. Durante este tiempo nos hemos encargado de difundir la cultura de la competencia leal entre las empresas del sector para que cumplan con los requisitos normativos, tanto genéricos como específicos, con el fin de conseguir un sector potente y normalizado. Esta tarea es más importante si cabe teniendo en cuenta que no existe un decreto regulatorio del sector, ni una inspección de las empresas y profesionales.
En cualquier caso, todavía quedan algunas cuestiones importantes por solucionar. En este sentido, se constata que en la actualidad existe un conflicto entre las empresas de Turismo Activo y las organizaciones y entidades promotoras del deporte (con distintas fórmulas jurídicas: clubes deportivos, federaciones, organismos públicos, sociedades públicas, etc.). En ocasiones, estas organizaciones ofrecen actividad comercial (por precio) dirigida al público en general, apoyándose en el equipamiento, instalaciones y personal de la entidad, entrando en competencia con las empresas que ofrecen estos servicios. Esta situación es más preocupante cuando los servicios ofertados están apoyados y/o subvencionados por la Administración y entran en competencia directa con servicios ofrecidos por empresas y profesionales del entorno.
Las herramientas que ha generado Aktiba para evitar este tipo de competencia desleal son un Informe sobre la Competencia que se envía periódicamente a Entidades y Administración, y un procedimiento para que los asociados y otras entidades puedan solicitar a la Asociación que investigue una actividad irregular, y si se comprueba que no cumple con la normativa vigente reclamarle el abandono de las prácticas desleales y/o en su caso, denunciarla.