Me llamo Miguel y te voy a contar la experiencia fantástica que vivimos en un viaje que hicimos al País Vasco.

Somos una cuadrilla de cinco amigos de la zona de Conil, en Cádiz, a los que nos encanta el surf, los deportes acuáticos y todo lo que sean actividades deportivas al aire libre.

Si conocéis Tarifa y alrededores ya sabréis que hay mucha afición al surf y a los deportes acuáticos. Viento no nos falta 🙂

Aktiba

Por qué nos decidimos a visitar Euskadi

Más de una vez habíamos hablado de regalarnos un viaje al norte, pero no acabábamos de concretar los planes. Varios de nosotros trabajamos en hostelería y, en temporada, no podemos dejar nuestros trabajos. Así que, de viajar, tiene que ser fuera de la temporada turística.

Los tres que ya surfeábamos en Tarifa queríamos, sobre todo, conocer de primera mano la famosa ola de Mundaka. Los demás querían probar la comida -querían conocer los legendarios chuletones y el pescado a la brasa-, ver el paisaje y practicar deporte al aire libre sin los calores habituales.

Aunque, en realidad, fueron unos colegas vascos quienes nos animaron a visitar el norte de España.

Les conocimos en un chiringuito de la playa de El Palmar y ya nos quedamos con los dos vascos mientras estuvieron en Cádiz.

Les llevamos a los mejores rincones de la zona, pasamos horas sobre las tablas de surf, hicimos un par de paseos a caballo que contratamos en un picadero de un conocido y pasamos grandes días de pescaíto y blancos de nuestra tierra con ellos.

Fue durante uno de esos días cuando nos invitaron a venir al País Vasco, ya sabes, mi casa es tu casa, etc.

Así que el pasado abril, por fin, cogimos el coche y, un poco apretados, cruzamos los 1.000 y pico kilómetros que nos separaban de nuestro destino.

Aktiba

 

Hacer turismo activo en el País Vasco

Llegamos a la ciudad un domingo, bastante tarde, a la noche. Habíamos cogido una pensión y nos fuimos directamente a dormir, estábamos fundidos.

Cuando nos despertamos llamamos a nuestros amigos. Y claro, estaban trabajando, era lunes a las 10 de la mañana, así que no podían acompañarnos personalmente a ningún sitio.

Quedamos con ellos el viernes siguiente para que nos llevaran a comer a un restaurante que nos habían recomendado ellos mismos y a pasar juntos el fin de semana.

Les advertimos de que, hasta entonces, íbamos a andar un poco perdidos, ya que no habíamos hecho ningún plan y no conocíamos la región.

“¿Que no sabéis qué hacer?” -nos dijeron. Fue entonces cuando nos propusieron que nos descargáramos la aplicación de Aktiba, la asociación de turismo activo y naturaleza del País Vasco, en el móvil. ¡Qué acierto!

Aktiba, Asociación de Turismo Activo y naturaleza de Euskadi

La app de Aktiba ¡al rescate!

Instalé la app en el móvil y, en cuanto la abrí, localizó nuestra ubicación y, en el mapa, aparecieron un montón de empresas que proponían todo tipo de actividades al aire libre. Solo en la ciudad donde nos alojábamos aparecían unas 10 empresas.

Había actividades de tierra adentro, como barranquismo, escalada, senderismo, rutas a caballo y otras muchas.

También ofrecían actividades en el mar, como surf -que era lo que yo quería-, paseos en barco, buceo, remos, kayaks; actividades aéreas, como parapente, subir en globo -un sueño ahora hecho realidad para el “Chanclas”, Manu; y, además todo tipo de actividades para visitar el País Vasco de forma activa, saludable y diferente a la habitual.

Así que, de no saber qué hacer por desconocimiento del lugar, pasamos a tener una sana discusión sobre qué íbamos a elegir de todo lo que ahora teníamos por delante. ¡Solo disponíamos de 5 días!

Aktiba, Asociación de Turismo Activo y naturaleza de Euskadi

Un plan de actividades de turismo activo en Euskadi

Así que, después de pelearnos un poco, el plan fue el siguiente:

El lunes, que ya eran casi las 11:00 de la mañana, seleccionamos una empresa que nos ofrecía experiencias de turismo diferentes en la misma ciudad donde estábamos.
No teníamos mucho tiempo. Abrimos la app de Aktiba, clicamos en “Experiencias – gastronomía – cultura” y pasamos nuestro primer día sin salir de la ciudad. Magnífico. Nos encantó conocer la ciudad desde un punto de vista diferente y a nuestro aire.

El martes nos decidimos por unos paseos a caballo en el campo, ya en un pueblo en las inmediaciones de la ciudad. Fue más fácil de lo que pensábamos: elegimos un club hípico en la app de Aktiba, pulsamos en el contacto y nos reservaron de la misma un precioso paseo sin ningún problema.

El miércoles, jueves y viernes hicimos varios sueños realidad: reservamos un viaje en globo para los cinco y pudimos disfrutar de unas vistas espectaculares de Euskadi desde el aire. A Manu se le caía el lagrimón de la emoción que tenía; fuimos a un parque de aventura, donde disfrutamos como niños y aún tuvimos tiempo para hacer una salida en velero por el Abra y ver una magnífica puesta de sol.

El sábado nos juntamos con los dos amigos vascos. Eligieron una empresa de surf en la reserva de Urdaibai, pudimos disfrutar de la ola de Mundaka y, después, con los deberes ya hechos, nos llevaron de poteo y a comer a un restaurante del pueblo donde nos papeamos, entre otras viandas, un rodaballo a la parrilla que no se lo salta un gitano.

Nos quedamos con las ganas de probar más actividades, pero el tiempo da para lo que da. El domingo había que hacer el viaje de vuelta y el regreso se hacía muy cuesta arriba. Y eso que volvíamos a Cádiz, que a más de uno y de una le gustaría 😉

Gracias a tod@s

Solo podemos dar las gracias a nuestros colegas Gorka y Andoni, a Estíbaliz, que conocimos en Bilbao y que nos acompañó y a los monitores y profesionales de las empresas de Aktiba que nos asesoraron, nos ayudaron en todo y que nos hicieron reír y sentirnos seguros por tierra, mar y aire. ¡Ah! Y a Mertxe, la cocinera que nos hizo el impresionante rodaballo en Mundaka.

Volveremos al norte, contaremos con Aktiba y su aplicación para guiarnos en nuestras actividades en el País Vasco y nos quitaremos unas cuantas espinitas que se nos han quedado clavadas.

Y, como dicen en el norte ¡agur!